Powered By Blogger

viernes, 3 de enero de 2014

#MicroCuentos 1

1. Ya no importaba la sangre derramada, la pérdida sirvió para que se diera cuenta que eso no es suficiente para pintar el cielo de rojo.

2. No estaba conforme con lo que vivía estando despierto, así que decidió dormir dieciséis horas al día.


3. Cuando los humanos escucharon la última palabra, se les cayeron sus lenguas, bajaron los ojos al suelo y volvieron a fijarse sólo en lo que es de la tierra.


4. Nunca en su vida había recibido flores de regalo, lástima que tuvo que morir para recibir tan acorde obsequio.


5. Su madre le dijo que se quedaría así si seguía haciendo gestos. ¡Qué bueno que no le hizo caso! Ahora se gana la vida como espectro de feria.


6. El único día que pudieron hablar fue para despedirse.

7. Se olvidó tanto de ella, que la conoció otra vez y no se dio cuenta.


8. Siempre quería acabar con todo, al final no podía, pues quedaba él.


9. Y así vivió, todos iguales, el resto de sus días.




lunes, 2 de septiembre de 2013

Un Problema de Percepción

A manera de simio amaestrado debería considerarse al hombre, por no haberse dado cuenta desde el principio que seguía viviendo en el paraíso perdido. Cuando lo hizo, obviamente ya era demasiado tarde, se fue derechito al infierno, algo muy parecido a la Nada. ¿De qué le sirvió su incipiente tecnología?, pues no pudo restaurar el daño ocasionado. Sufrió las terribles consecuencias. Pero digo: ¿apoco era tan difícil darse cuenta?, considerando las incontables bellezas que le regalaba el estado de gracia de vivir en un planeta llamado "Tierra". Más valía llamarle al lugar designado como era debido desde el principio: "Paraíso", para que se diera cuenta del desprecio que le prodigaba.

Cabe decir que la prueba consistió en poner un velo que encegueciera tenuemente la vista de los sujetos, tal parece que el misterio fue demasiado, provocó su funesto destino. Otra sencilla razón fue el descomunal deseo de liberación de sus cadenas; nunca pidieron ayuda para darse cuenta de lo que no podían hacer, les daba miedo mostrarse débiles, así que nunca estrecharon lazos. No conformes con hacer un lugar inhabitable para sí mismo, lo hicieron para todo ser viviente.

¡Lástima! era un planeta muy lindo para vivir. Si tan sólo se hubieran dado cuenta de la importancia del Todo sobre cada una de sus partes, y por cada una de ellas; además de su importante tarea como un animal aparentemente "consciente", para poder mantener ese deseado equilibrio... Pero estuvo tanto tiempo viéndose en un espejo, que muy tarde se dio cuenta que no era la única como que existía en el Universo, que era un pegamento más, que unía lo material con lo "inmateriado".



miércoles, 14 de agosto de 2013

Y se volvió a subir

Ya lo había intentado una vez ¿y no le dolió? Bueno, quién sabe cómo ha de haber estado de borracho, o drogado, o quizá se sentía superman. El hecho es que si ya una vez te caíste de la moto justo al arrancar y te golpeaste, deberías de mínimo haberte puesto el casco, independientemente dónde te golpeaste. En los periódicos pululan las historias sobre accidentes viales en los cuales hay motocicletas implicadas. Éste no fue tanto un accidente como sí una completa irresponsabilidad, aunque no me quiero poner moralino al respecto y sólo narraré lo que ocurrió.
     Se levanta del suelo, aparentemente como si nada, y se vuelve a subir al vehículo donde era pasajero. ¿Ahora sí a agarrarse bien o las fuerzas ya le estaban abandonado? Lo único que sé es que cuando volvieron a arrancar, él de nueva cuenta se cayó al suelo, para ya jamás volver a levantarse. El golpe en la cabeza fue tan inminente que murió sin siquiera percatarse agonía alguna. ¿O quizá comenzó a agonizar desde la primera caída? ¿O el conductor arrancó de golpe a propósito? Al fin y al cabo estaban solos, ésta es sólo una historia que me contaron.


lunes, 5 de agosto de 2013

Estado de Putrefacción (Soneto II)

Siempre me estoy doblando por la risa,
culpo a todo el humor involuntario
que emana de nuestra cruel sociedad,
nos vuelve inmunes al dolor ajeno.

Somos como egocéntricos, igual
que maniaco-depresivos esdrújulos,
deseosos de placer hasta sangrar
para librarnos de cualquier escrúpulo.

Soy casi incapaz de conducir esto
pues ya son muchos los vicios ganados,
entonces sólo espero lo funesto.

Sospechamos que estamos enterrados
y no es por nuestra falta de algún gesto,
sino porque nos vemos desdentados.

 

miércoles, 12 de junio de 2013

Praxis Lujuriosa (Soneto I)

Bella forma, puedes estar vetada
para los ojos menos avezados,
nosotros —pocos— ya estamos cansados
de que por amores sigas atada.


Y no lo digo con tan poca intención,
para que todos los demás se burlen,
más bien hago esto para que mediten
sobre toda esencial y fugaz unión.


La dificultad radica en explicar
y, sobre todo, en cómo se le expresa
a todos aquellos que son incautos


en lo que tiene que ver con el amar
a la persona que más le interesa
que procedamos como unos expertos.


martes, 11 de junio de 2013

Una Pugna para Impugnar

Hay partículas del sistema
inmersas en mi organismo
de las que no me puedo librar
por más que haga el intento.
Y no me siento extrañado
es mi constitución natural,
y me siento hasta atacado
si alguien cuestiona mi moral.

Igual que todos los humanos
que se consideren corteses:
quiero sentirme entre hermanos,
no en un estanque de peces.
No importa a quién le rece
pues todos me parecen malos
y, pésele a quien le pese,
a muchos ya nos tienen hartos.

Por eso hago mi consigna,
aunque suene estrafalario:
si de algo se me obliga
que sea dado de nacimiento.
Ya que si después me entero
que todo eso es mentira
usaré lo que me han dado
para que reine la justicia.

Hace que surja un problema
y me llena de desconcierto:
descubrir cuál es el axioma
que hace que todo sea bueno.
Eso es por lo que yo lucho,
y, aunque se me interpele,
la verdad será lo que digo...
ya hay al que eso le duele.


viernes, 31 de mayo de 2013

Luminis

Trato de difuminar la dosis
que nubla mi albedrío,
puede que así comprenda,
o al menos me entere
de cómo lo haces tú.

Creeme que es difícil
y a veces no lo entiendo
pero estoy en la lucha,
que acaba cuando se muere,
de hallar al fin la luz.

Olvidaré palabras viejas,
crearé mi propio estilo
y aunque no lo logre,
antes de hallar mi cruz,
diré: "al menos me divertí".

Por culpa de hombres tontos
es esta rebeldía,
creelo, me es difícil.
Hace que me maree,
a lo mejor es el plus.

Y si me oigo engorroso
o un poco hartante,
siempre toma en cuenta
que así como eres tú,
a cada rato pensarás en mí.

Por el momento se acabó
esta sensación feliz,
hace hasta que llore
y eso me desconcierta,
pues no generó un 'boom'.



jueves, 30 de mayo de 2013

El pasado ¿dónde va?

Corrijo mis palabras,
no tengo otro remedio,
pues el mundo no se ha acabado.
Si es que finjo demencia
es por no querer justificarme,
pero todo eso ha matado mi credibilidad.

La boca sangrante,
los ojos botados,
y ninguno de mis hijos ha aprendido a caminar.
Te apuesto a que si lo ofrezco
muchos se saltarían su infancia,
viviendo siempre en pubertad.
No faltará el agrio amigo,
que  queriendo lo que no es suyo,
insulta mi albedrío.

Hace vidas que no te escribo una carta,
será porque mi pluma se quedó sin habla
o a propósito olvidé tu dirección,
si a ti eso no te importa
revivo y soy feliz.
Dicen que los propios somo aburridos,
quizás...
pues yo pido permiso hasta para sonreír.

No, no he llegado a ningún lado,
tampoco gastaré mis tesoros en explicarte
que, a diferencia de ti,
yo sí siento que existo...
sé donde estoy.
Sin embargo no te olvido,
sería pecar de obvio hoy en día,
lo mejor de este asunto
es que siempre estarás detrás de mí.


viernes, 17 de mayo de 2013

Libido lívida (4-enero-2013)

De púrpura me pinto,
soy incapaz de ver otro color.
Mi lacerado intangible
desmotiva la luz en mis iris.

En mi búsqueda por el sonido
plugo la condena
que desmorona lo sublime
y me subsume en lo carnal.
Incapaz de llanto,
cuelgo por el cuello
sueños sin cabeza
que me miran sin pestañear.

La tortura soy yo:
mi fuego incontenible,
reconocible al contacto,
incinera mis entrañas
al dejarlo encerrado.
Ha llegado la hora conmemorativa,
marcada en la ausencia
de las palabras definitorias.

Ahora cual mercancía,
complazco con crédito infinito,
demostrando aquel truco
adquirido, inventado, deformado...
Sufro... pero no me duele.



jueves, 16 de mayo de 2013

Diálogo con la Nada (24 de febrero de 2013)

Mi dialéctica me lleva a lugares donde la resolución del problema es la nada. Donde yo no tengo ninguna cosa que decir con respecto a la naturaleza, porque la naturaleza se explica a sí misma. Donde la naturaleza niega aquella palabra surgida de mi persona lógica y completamente aislada de lo que está observando. Las analogías llenan cada uno de los vacíos que esta existencia va dejando con las significaciones de las cuestiones dadas desde el nacimiento.
   —Muero...—
   Muero pensando en ti y en todas las cosas que tú no eres. Y no sólo en ti, sino en cada una de las cosas que  algún día fueron algo para mí. ¿Qué es para mí el dialogar conmigo mismo cuando no hay nada que expresar de mis adentros? ¿Qué voy a hacer conmigo mismo cuando el vacío me deje seco, como si fuera un tronco drenado de sus entrañas, y sólo quede la corteza de lo que alguna vez fue vida?
   —¿Y qué es la vida si yo te la digo? Te la puedo explicar con las mismas palabras que la muerte, cuando ésta se muestra en tu boca cada que la pronuncias.—
   ¿Por qué...? ¿Por qué se muestra ante uno de una forma incesante de flujo cesante? Luego cesa y uno no puede hacer nada al respecto, mas que cesar con ella; y si no ceso con ella se iniciará la próxima incesante, marítima y superflua revolución incestuosa. ¿Y por qué incestuosa? Porque es conmigo mismo.
   —Tú eres el único que debe entender que no hay nada absoluto y totalitario en las cuestiones referentes a los humanos dentro de la naturaleza. Tú, y sólo tú, eres el único que no podrá entender lo que tú mismo explicas.—
   ¡Ya sé! Eres el producto de una inseminación cuasi-artificial de un sexo que nunca se prolongó hasta el final. Estás donde la precocidad humana, desde su concepción, se aferra a unas estúpidas imaginaciones, donde el mundo será todo cuando en realidad nunca lo fue. ¡No, no eres eso!
   —No tienes por qué sufrir, menos por eso. Antes lo hiciste, ya no lo tienes que volver a hacer, hoy no. Si antes fuiste feliz, ahora no tienes por qué serlo, busca algo más. Y sólo porque algo ya no existe, no significa que no volverá a existir, aunque no sea igual. Tú crees que todo es eterno, pero en realidad lo único que se queda en tu mente es el recuerdo de algo que ora tú cortaste, ora enmarcaste y ora sobrevaloraste... y que perdiste en el justo momento cuando dejaste de sentirlo. Lo dejaste de sentir y ya no fue tuyo, como tuyo ya no eres tú mismo después de haber expresado las últimas palabras de desasosiego.—
   ¡No es así!
   —¿Ahora qué harás?—
   Lo pensaré mejor. Pensaré en lo que mañana va a ser y que se bañará en el mismo río, que ya no es él, por el simple hecho de que su flujo cambió... y mi vida se extingue.
   —Al final, cuando tú lo expliques será una tontería, pero cuando otro lo explique, será la más grande verdad del mundo.—


viernes, 7 de diciembre de 2012

Radiografía de desafío


A veces se me figura que renuncio a más de lo que se espera, no sin antes haber fallado de miles de maneras. Me siento con la cabeza rota, por eso es la existencia de la materialización de mis heridas. No me siento conforme todavía, aún me queda mucha vitamina y muy pocos lugares donde desfogarla; a cada embate mi piel se torna infinita. Expulso demonios… y ese ya parece mi negocio, arrojar al mundo mis peores engendros a que aterroricen a la muchedumbre; más que un lujo, es todo un placer. Luego no me pregunten por qué me estoy consumiendo, al final ésta es la forma como yo me descompongo… no es lenta, tampoco demasiado rápida como tragar espadas. Al parecer me conformo con masticar pequeñas navajas para no perder la costumbre, es asqueroso ver cómo me sangran las encías. Todo es vómito correoso, ácido, quemante; a lo que me dedico llamarle hijo, lo que menos me importa es que sea bonito: tan parecido a su padre. Y si he de describirme: tengo en mi único pie un callo, en la frente una mano extra y mi piel es de material cerámico; como reptil, busco el golpe de sol directo en mi rostro y soy de lengua viperina.

Por momentos pierdo mi finalidad, subsumiéndome en lo bello, pecando con conciencia y dejando que me lleve el viento. He conocido lugares fantásticos, aunque sólo haya sido en sueños. Soy fan de las confesiones, y ansío quedarme desnudo para que así las peleas sean de lo más parejo; pero si tú no me dejas, te sacaré el arsenal completo. A veces no sé a quién le hablo o si nada más escribo, me mortifico por bagatelas y voy de regreso a mi refugio. Me encanta ver como todo vuelve a comenzar… como copia o en segundo plano. Es lo dulce de la guerra y yo ataco con lo que tengo en la mano. Te lo voy a explicar quedito, a ver si de esa manera si te entra: te metes conmigo, te metes con toda la pandilla. No es que me crea buscabullas, sino que sólo me defiendo, trepanándote las ganas y dejando que te desangres por la yugular. Soy de textos largos y también de bomba atómica, me cubro de gloria hasta que me canso de atacar. Mi aire no es infinito, únicamente sé respirar, porque si a correr nos retamos yo no gano en velocidad pero sé que más lejos voy a llegar.

Habiendo crecido corto de vista ejercité mi atrofiada inventiva, que va lanzando logros sin ritmo. Quisiera con dos saltos llegar al espacio, por eso el dolor de tanto estirarme las patas. Soy fuego de naturaleza humana, cálido en tu hogar, empero, si me dejas encerrado te incendio la colonia entera. No puedo dejar de jugar y ya me sé el final: consecuencias. Sin embargo ya deje de llorar. Le recomiendo a la gente que no me desesperen, que si me llevo no me aguanto para luego hacer un berrinche, buen pretexto para armar desmadre. Ojalá al obtener lo que busco me quede con el sopor del drogadicto, pues no quisiera ser el que tengo a mi lado. A pesar de que hace poco empecé a afilar los colmillos, no significa que no los tenía lo suficiente agudos, solamente quiero perforar la piel de los elefantes. ¿Vanagloriarme del dolor ajeno? ¡Jamás! Sólo quiero en condiciones justas competir, golpearnos con la misma mano: “Abogar al mejor juez que tenemos para que te explique, con manzanas, que en un ‘quién-vive’, mi sangre pesada es un arma para ganar.”


viernes, 26 de octubre de 2012

Salvaje Esperanza

Cargar con mi cruz no es resignación,
ya no noto mi vida como eterno proemio.
Me enfrento al suelo, del alba al crepúsculo,
al cerrar el círculo el enemigo aquí está,
y decir mi apelativo nunca sirvió de algo.
Ancianos muertos han forjado mi sendero
—fugaces ráfagas que me llenan de cicatrices—,
apagando mi estrepitosa sed
mas dejándome muerto de hambre.

Sonrisas incoherentes inundan mi alma,
cuervos listos para acercarse,
esperar la distracción y arrancarme tu tesoro.
Mujer de amplias muecas, toma mi mano
para andar por un bosque brioso.
Sensaciones sin aliento colman mi oído,
fulminando a la pequeña que siempre se queda
cuando, al abrir la caja, sus hermanos escapan.

Gitano de nombre azaroso (el que sea),
cuéntame tu secreto,
el cual hará que mi herida no duela;
nunca pensé una contestación tan sencilla,
hasta que dijiste: "que mi padre te cure".
Días de acopio inventados por millares...
y mis niños con hambre se mueren de risa.
Tomando el arte a manera de juego,
comienza a germinar el cinismo,
latente en unos ojos que miran chueco.
Alargo el preámbulo distancias astronómicas,
asegurándome no poner el punto final...

No hay pegamento tan firme para unir dos mundos,
al final enlisto mis estados de ánimo.
Pero hay algo que sigo sin creer:
la inoportuna Cenicienta sigue perdiendo su zapatilla,
por cada paso dado decide ser benefactora de cojos.
Si todo dependiera de una mirada,
ya te habría enamorado.



miércoles, 3 de octubre de 2012

Un Análisis Imposible

Al humano le pasan cosas malas
cuando está oscuro,
es cuando su vista
se vuelve más engañosa.
Todo trabajo se vuelve arduo,
llega el cansancio
y perece el espíritu,
tan habituado a la luz.
Cruel es,
yo diría que demasiado,
nuestra ilustre progenitora,
aquélla que nos da la esencia;
no se tienta el corazón.

No debería expresarme así,
se me debería secar la boca,
empezar  a escupir sapos sin ancas,
para que al mandarlos a volar
se terminen arrastrando.
Fácil es,
echarle la culpa de nuestros pecados,
pero el motivo no es errado.
Si es que parece que soy vacilante
y que el punto es intocable para mí,
es parte miserable de lo que cargo.

¿Cuánto es suficiente para el humano?
No concibiendo límites
para ciertas existencias,
cree o termina creyendo
que consigo mismo no la hay.
Que tome la corona de ganador,
que de algo sirva
el esfuerzo por darse cuenta.
En un riguroso ordenamiento,
donde no hay cabida
para estruendosos emplazamientos,
ahí se halla él:
el objeto se mis pesares meditativos.

Inacabables apelativos
se originan en lo medular de mi boca,
únicamente para ser desechados.
Me retuerzo carcajeante
al notar la homogeneidad
del espectro que sugieren mis papilas.
Confirma a mi espíritu
que de la misma naturaleza provienen,
tanto el infausto palaciego
como el beato tiradero.
Más tarde que temprano,
tiende a entrar en percepción
todo el bolo alimenticio,
que es la disputa por la neblina
del reino de las tinieblas.

Juguetones mozalbetes
de enjuto andar,
no hacen más
que lo que de esencia viene.
(Pido clemencia,
yo no los inventé,
el tiempo los conceptualizó.)
Y desde mi epojé
aseguro mi insanidad,
para así vislumbrar,
en el horizonte infinito
de mi indeterminismo,
la evanescente y ficticia nada.
Al encontrarme en el risco
tan poco deseado por los paradigmáticos,
tal como vine al mundo,
emplazo lo triste de mi caída.
Pero ¿caer?
¿Caer a dónde?
El incinerador trabaja horas extra
para volver lo ininteligible
la composta de la insanidad siguiente.


lunes, 1 de octubre de 2012

Equinoccio (la verdadera PRIMAVERA)

La trabazón me drena mis poderes,
claro que es notorio,
pues mi tristeza no es buen consejero.
Sin embargo, como en todo iceberg
el noventa porciento permanece oculto,
hace que la melancolía mute en ira.
Tanto grito desgañota mi esperanza;
mi ser, cansado de llorar,
se oculta en su coraza,
esperando la verdadera primavera.
Invito a un baile de muchos
a los que creen que son únicos en la fiesta,
paciencia no me falta con aquellos,
pues son culpables y no a la vez.
Finjo comprensión para los más duros,
sabiendo que a cuentagotas
los embates cuartearan
tan reacia protección.

¿Cuánto más tendré que esperar?
A cada paso dado
mi sangre se ve menos espesa
y se siente menos escarlata.
Pedazos de esperanza
caen de entre mis dedos,
sólo quisiera que el tocarte
de algo sirviera.
Antes que la última gota de mi plasma
evanesca,
mi alma clamará
el tan ansiado torniquete.
Todos aquellos métodos codificantes
surgidos a borbotones
me allanan de forma tan agresiva,
que hasta a veces
le aplico el método meditativo
a la totalidad de lo surgido de mi testa.

En verdad,
si las marcas en el papel
dejadas por mi manía
fueran tan descifrables,
tendría que morir
para que de algo sirviera el mensaje esperado.
Posiblemente,
el subsecuente nivel
me roba la esperanza de una llamarada,
capaz de incinerar
cualquier corpúsculo itinerante.
Exploto por dentro,
queriéndolo hacer de verdad:
fabricar ensoñaciones
y matar la insensatez cognoscitiva.
Ya lo dicen los que lo han logrado:
"no hay camino,
que aunque arduo no parezca,
que no haga surgir carmín de los poros,
para acabar con dos milímetros avanzados,
pero más que lo que puedes avanzar
sólo esperando". XD

La fuerza que nunca tuve
ahora se está resintiendo.
Todos esos pasos nunca dados
empezarán a derrumbar
toda esa ausencia.
Me evaporo, cual humo de incendio,
sólo quedando lo digno para la tierra,
fundiéndome con la nada,
justo origen del caos.
Si alguna vez,
por pequeña que fuera,
estuviera dispuesto
a no dejar nada a los buitres,
quizás así...
todo deje de doler.



viernes, 28 de septiembre de 2012

Mi Palabra Favorita (Devenir)

I (28/08/12)
De catarsis están hechas mis palabras,
no te extrañe que salgan a borbotones,
pues espero que se lleven mis miedos.
Pensarás que es una apología
el que diga que no soy aedo,
pero las imágenes surgidas de mi mente
terminan pasando por defectos.

II (06/08/12)
Rezar nunca funcionó,
las plegarias yacen rendidas
en pos de un camino
con una linealidad aterrorizante...
Al abrir los ojos te hallas tumbado,
agonizando,
mientras el amanecer
desenfría la mitad restante de ti.
Nunca presumiste buena salud,
a pesar que las venas de tu ser
enmarcaron el no-trayecto.
Ahora, desvencijado,
imitas el sonido de las aves,
sabes que tu peso sobrante
incitará la siguiente migración.
Las partículas dispersas de tu encéfalo,
el cual se adelantó al funesto destino,
terminan adheridas a lo rocoso.

III (07/08/12)
El autoflagelarse a nadie ayuda,
sólo es tu ente recordándose a sí.
Cual compás,
te apoyas en tu pie,
pero los círculos se reducen.

IV (09/08/12)
Al empezar el calentamiento de la pluma,
no esperemos detener la producción
que de nuestra tinta provenga,
dejando hasta manchada la celulosa.
Podremos desprendernos de ella,
desecharla como defecto,
pero el tachón seguirá en la hoja
de ese que es tu "limitado" ser.
Así agotado esté tu trabajo,
tendrás el largo camino trazado
igual que tatuajes en tu delgada piel,
de decisiones, casi siempre prontas,
surgidas de tu viciado albedrío.

V (14/08/12)
Veo cómo nuestra naturaleza se separa
y se vuelve a disolver.

VI (15/08/12)
Si un trueno despierta mi persona,
fue porque un rayo cayó en mi alma,
ahora un fuego se alberga en mi corazón.
Desearía haberlo sabido antes.
Los pensamientos volarían cual pájaros
en lugar de hacerlo como abejas.

VII (18/08/12)
La inmanencia de mi persona
se diluye en lo abstracto,
se olvida de lo contingente,
para quedarme indeterminado
y olvidar la relación esencial.
Entonces —a cierta hora—,
me olvido de los absolutos
y de falsas pretensiones,
para platicar de mí
y llegar a lo concreto.
Después de dejar atrás las aporías,
los vacíos de razón...
y hasta existenciales,
me veré complementado.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Lo que nacieron para olvidar

Seriedad, no me queda nada por orar incontenible, el sufrimiento no es respaldado por algo cuando la ausencia desciende. Independientemente de cualquier acuerdo, las promesas perecen junto con todo recuerdo conciliador. Nos quejamos, acabamos lamiéndonos las heridas hasta dejar de ser amigos. Los sonoros cánticos ya no muestran el verdadero sentimiento.

¿Orden? La terminología, por inconclusa, termina haciendo que trabaje doble, zurciendo cada uno de los estrambóticos retazos, aletargados, de pensamientos semi-coherentes. Imagina por un segundo, que no hago que las sonoras pinturas de mi albedrío muevan cualquier fibra interna. Y luego, después del tiro final, mostrado en cada uno de mis conjuros, escupiré el último suspiro, quemando cada una de las aleaciones con las que está hecha mi nimia tráquea. Obvio, no trago fuego.

Me pregunto —otra novedad—, si ese caso, que furtivamente me advierte mi infantilismo, no perecerá junto con mi fortuna. Acaece la reprimenda, ahora, con el hocico reventado, de manera tal, que cada una de mis letras tendrán las mallugaduras de un mal carácter. Créeme que no hay arrepentimiento, el dolor aún no me permite reflexionarlo.

Gimoteando, cual imberbe destetado, con el colgajo de la apenas primera pieza dental, no hago más que seguir balbuceando. ¿Quién iba a pensar que era tan malo ser, decidiendo no ser? Pues las infinitas cavernas, rellenas de vacío, no conciben que alguno —que sigue rugiéndoles su incoherencia— se presente ante ellos, como un no-nato, y les recuerde eso... por lo que nacieron para olvidar.


viernes, 21 de septiembre de 2012

Compilado Random

¿Cabrá la posibilidad?
Negativo, señor rapto.
Terminarán acabándose las oportunidades
a tu vida consciente.
Si se torna vanidoso de mi parte
el querer ser bueno en algo,
entonces me acuso yo mismo:
¡ese ha sido mi pecado!
El autoflagelarse a nadie ayuda,
sólo es tu ente recordándose a sí.
Cual compás te apoyas en tu pie,
pero los círculos se reducen.
(Disconformidad) ¡ja!
Entonces dime:
¿si no lo conozco, si no lo entiendo?
Si no quiero...
¿ya me chingué?
¡Chúpatela!
Las condiciones metafísicas regulatorias
fuera de un ente
tienen que ver más con
cuestiones de armonía Universal.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Sin Afán de Asustarte

Si en verdad fuera tan sencillo
sacar mil maravillas de mi manga,
nunca esta figura hubiera perecido.
Las magdalenas que rodean mi cuerpo
empiezan a revivirme por asco...
Que el latir de mi piel no te confunda,
hay un instante que nunca ha sucedido,
y es la culminación de la excitación.

Todas mis historias empiezan igual:
la exhalación de la palabra maldita;
no por eso soy villano de novela.
¡Claro! si seré un soberano idiota,
pues ya lo dijo El Metódico: "con una vez tengo".
Después de milenios sin vigilia,
el polvo que sale de mi boca
quiere unirse con el viento.
Ni modo, el alma cazadora muere
y lo único que no olvida es el hecho
que si comer quiere tiene que creerse presa.

Platica conmigo, ven, te lo pido,
que aunque muerto, no estarás arrepentido,
sin embargo no notarás la diferencia.
Disculpa lo sincero de mis palabras,
empero, mi deseo es el mismo de todos:
únicamente confirmar una teoría.
Esperemos que con todo esto el dolor
vuelva a ser lo disfrutable.
Vamos, tú y yo ya comprendimos
que si los problemas no se resuelven...
habrá que provocarlos.

¿Y todavía preguntas por qué me callo?
Lamento decirte que no eres el primero,
no es secreto, pues sufre de luces
que cegarán tus ojos de infante.
Yo ya estaba ahí antes que lo notaras,
sin embargo espera, no llores la sorpresa,
mi voluntad de controlarte no es coercitiva,
aunque si te lo explico ya habrás nacido.
Pero bueno, ya ya te conocía,
y no lo olvidarás como si nada.
Terminaré con esto dándote una pista:
todo mi poderío no radica en mi puño,
lo raro es que ayer ya lo habías comprendido.



domingo, 19 de agosto de 2012

El Zanquero Humano

Les voy a contar una historia con el temor que me tachen de chismoso. Iba yo caminando por el metro cuando me topé con un sujeto, el cual tenía un aspecto particular. Corto de cuello y de brazos, pero de largo caminar; como si la parte de arriba de un enano fuera y la de abajo de un torpe gigantón. Miedo tuve al preguntarle el porqué de esa peculiaridad, mas me sorprendió la respuesta, no era errado lo que imaginaba.
—Joven —me dijo el sujeto—, yo desde nacido fui corto de estatura. Mis genes no fueron buenos, decía la burla. Así que no dudé en alargarme con una dolorosa (y costosa) intervención.
En ese instante lo importuné con una sencilla pregunta: ¿Por qué?, si había alargado sus piernas, ¿no hizo lo mismo con los brazos?
Compungido se volvió el rostro de aquel extraño personaje. De sus labios arranqué la respuesta: “¡Diablos! ¡Ni loco lo haría!” Me explicó que después de tres cirugías no sentía los dedos de los pies. No quería el funesto destino para los que de sus manos eran partícipes y —según él—, cómplices en el arte y las travesuras. Decíalo en el justo momento en el que su rostro hacía una mueca picaresca.
Sin ganas de hacer más preguntas, dejé ir al desgraciado sujeto. Nada más quería saber de él.
“¿Por qué?” Me cuestionan ustedes.
He aquí la respuesta:
No podía —en mi corto raciocinio— entender a este tipejo, el cual se cortó y pegó las piernas para verse más estético. Quizá debió haberme pasado lo mismo, para comprender al sujetillo. Presionado por una sociedad de laguiruchos, los cuales no ven para abajo, en donde pululan estos humanos. De niño soportar las burlas, de adolescente los rechazos, para llegar a adulto comprendiendo que ese defecto no es su culpa.
Injusta fue la sociedad pseudo-elitista, que a éste le nubló el juicio, a diferencia de los otros —que aceptan su burdo estado—, hizo de sí mismo un lujo; no sé si a propósito o sin más remedio.
Al detallarlo con la mirada supe el origen de su profesión: personaje de algún show de circo o feria, sin dudarlo algún momento. Con esas manos de instrumentista —inconfundibles a simple vista—, con sus restos de maquillaje —a un lado de su barbilla—, y con ese andar gracioso —como si caminara sobre algo—.
La naturaleza de sus travesuras ya depende de mí mismo. No imagino qué tipo de perversiones o algún otro vicio tenga tan bizarro espectáculo “andante”. Lo que sí llega a mi mente es el nombre de este atrofiado, que no sé si sea poco creativo, pero es el más atinado. “El Zanquero Humano” veo en las marquesinas, donde este desdichado se hincha de dinero.